viernes, 26 de abril de 2013

Vidas perras, vidas de mierda.


Años 2002/2003. Viaje en el tiempo. Con 14 años, el rap consumía mi tiempo cómo si de una droga se tratara. Llevaba poco tiempo conociendo esta música y nos encontrábamos en lo que se podría denominar la edad de oro del mainstream español: Doble V eran los dioses del panorama y copiados hasta la sociedad por el resto de rappers, Zatu aún merecía respeto tras el gran 2001 Odisea en el lodo, y en general se podría decir que la nueva escuela andaluza dominaba el escaso panorama que existía hasta el momento (Tote, Shotta, Juaninacka, Triple XXX, HP Squad...).

Con este marco, yo poco a poco seguía enganchándome a la movida escuchando todo esto y el resto de grupos "comerciales" que iban apareciendo y a los que tenia acceso, no existía Internet y los discos y cintas se compartían y copiaban hasta limites insospechados. Y aparecieron los recopilatorios.




En 2002 el sello C.R.E.A.M. tuvo la idea de hacer los recopilatorios Hip Hop Solo en Español (Vol 1 y 2), pensando quizás que para los adolescentes como yo era un formato idóneo para tener los éxitos del momento y al mismo tiempo conocer los nuevos grupos y tendencias que iban apareciendo. Dicho y hecho, estos recopilatorios tuvieron un gran éxito de ventas entre los oyentes de la época, y demostrado queda viendo que desde entonces han ido apareciendo un mínimo de 3 o 4 recopilatorios de rap por año, cada uno con una idea menos original y más estúpida que el anterior.

Volviendo a estos 2 primeros recopilatorios, he de decir que llegaron a mi casa y por supuesto se llevaron una buena tanda de escuchas, al fin y al cabo dada la poca variedad de la época eran una buena manera de conocer grupos. Y un grupo me llamo la atención en el volumen 2, sonando totalmente diferente al resto del recopilatorio. En su momento no me di cuenta, por supuesto, pero el Underground había entrado en mi cabeza, y nunca iba a salir. Ese grupo era Perros Callejeros.



Llevas muchas canciones de mensaje sin mensaje, Nach soltando panfletismo barato, Chojin diciéndote que no fumes o que no grites a tu madre o Zatu soltando pestes contra el sonido gangsta que 5 años después copiaría hasta hacer el ridículo más absoluto, y de repente aparece la voz de Rush soltando realismo sin adornos, realismo sucio, desde el punto de vista del perdedor que observa la realidad pero no te intenta vender una vía de escape ni una solución, simplemente observa y escribe, funcionando cómo una especie de reportero del barrio.


"Roberto es un yonqui del barrio, ex-presidiario,
fuma más de un gramo diario pero no piensa en dejarlo.
No es de la heroína de lo que está harto, es de su vida,
pillar esa mierda, fumar esa mierda, es su rutina.
Robar a su vieja lo que sea, para pillar unas micras en las Barranquillas..."

No da consejos, no va a solucionarte la vida. No va a escribirte una letra que parece un libro de autoayuda, pero da igual. El simple hecho de asumir la realidad que uno vive y lo que le rodea puede ayudar a madurar más que una retahíla de consejos contados por alguien que luego no se los aplica a sí mismo.


 


Poco tardé en buscar lo poco que habían publicado hasta ese momento, sólo un EP homónimo de 4 canciones que no era precisamente lo más fácil de encontrar del momento. Pero valía la pena, conocer a Cientifico y Rush fue probablemente muy importante para abrir la mente a sonidos que vinieron después conforme la escena Underground se hacía más amplia, por ejemplo Hermanos Herméticos, Chinatown, Guante Blanco o Chirie Vegas. No digo que este sea el orden cronológico correcto ni que ellos crearan el sonido Under, sólo digo que en mi caso personal mi evolución fue de esta manera. 

"Amor a plazos demasiado caros, contactos sangrientos,
movimientos de poder estáticos.
Malos chicos en la línea de fuego, jugando al juego,
sacándole el jugo, montando el lenguaje cómo un Lego.
Talegos luego por mis lujos pagas, no se regala nada,
poesías caras para retratar almas baratas, corazones en lata,
placeres en plata fumando bases..."

Comentario aparte merecen las instrumentales, Científico es un amante de la Old School y lo ha demostrado toda su carrera, los beats elegantes y sencillos ayudan a meterse en las historias de Rush de una manera relajada y sin forzar, se amoldan para que el MC sólo tenga que fluir y contar el storytelling. Muchas veces es abstracto de explicar, pero suena real y sincero, y eso en mi opinión es una de las cosas más difíciles de conseguir en esta música. Muchos todavía andan buscando alcanzar ese objetivo y no cuela.




El resto es historia, siempre en silencio y haciendo las cosas con calma y bien hecha se hicieron su hueco, y yo me quedo con la sensación de que quién tenía que oír este grupo lo escuchó, no hacía falta marketing ni promo de Boa, el objetivo no era vender. Era representar un sonido y trasladar su idea del rap bien hecho para todo aquel que tuviese interés por ello, al fin y al cabo no era necesario forzar la situación, pues el trabajo bien hecho siempre tiene su recompensa, tarde o temprano.





Volviendo a 2013, da gusto alegrarse de que esos malditos recopilatorios llegasen a mis manos y poder sacar algo tan fructífero de ellos cómo es esto. Ahora Cientifico está con la peña de Corredores manteniendo su estilo de siempre y sacando movidas de calidad, Rush no se dónde andará, pero desde luego el legado de Perros Callejeros estará presente para siempre.

"Soy la cicatriz de tu cara, una palabra mal interpretada.
A veces puedo ser cruel cómo la última raya, 
a veces puedo ser suave cómo una mamada."




A continuación dejo una serie de enlaces para todo aquel que quiera empaparse un poco del legado de estos grandes del rappin´patrio, al fin y al cabo para eso estamos aquí, difundir y compartir.


Perros callejeros - Perros callejeros EP (2002)




Perros callejeros - Perdedores del barrio (2005)



Científico - Seguimos perdiendo (2009)



Y la pagina principal, en ella podreis acceder a toda la materia que tiene el señor Cientifico en sus manos y estar atento a los futuros proyectos que saldrán de sus manos. Futuros clásicos, seguro.


Larga vida a Perros callejeros y al rap de verdad en general.




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